Una gran cantidad de firmas marcaron la historia económica de la Argentina, al tiempo que conformaron un estilo nacional de gestión empresarial. A lo largo de la historia industrial del territorio sur del conurbano bonaerense se evidencia un conjunto de casos emblemáticos. Dentro de este selecto grupo se encuentran la Cervecería y Maltería Quilmes, líder en el mercado nacional y sudamericano de bebidas; La Bernalesa, mayor complejo textil de Latinoamérica en el primer cuarto del siglo XX; la Compañía General Fabril Financiera, uno de los principales holdings nacionales en la etapa de desarrollo industrial; la Cristalería Rigolleau, pionera y líder absoluta en el rubro del vidrio; y Cattorini Hermanos, dominadora actualmente cuasimonopólica del mercado local de envases, entre otras. Más allá de las muchas coincidencias que pudieran compartir estas empresas en sus inicios y de la velocidad con la que se convirtieron en gigantes locales y regionales, existe un denominador común insoslayable: su pertenencia al municipio de Quilmes, distrito destacado por su activo desarrollo productivo durante la etapa sustitutiva de importaciones.