América Latina está pasando por una crisis política, económica y social cuya seriedad es cada vez más palpable. Si bien los indicadores que expresan los grandes agregados económicos -la tasa de crecimiento del producto nacional bruto y la del ingreso per cápita- manifiestan que esta región crece más que otras llamadas eufemísticamente "en desarrollo", se trata de un desarrollo muy poco satisfactorio desde el punto de vista de equidad y bienestar social. Las raíces de este desarrollo socialmente frustrado provienen del hecho de que tanto América Latina en su conjunto como la mayoría de las repúblicas que la componen no han logrado en los decenios recientes diseñar ni poner en marcha las reformas políticas, económicas y sociales que se debieron realizar hace ya mucho tiempo. Incapaz de solucionar los problemas de subdesarrollo heredados del pasado, América Latina está así poco preparada para enfrentar los nuevos problemas que estaban emergiendo en el mundo de la posguerra, caracterizado por la revolución tecnológica, expectativas crecientes de consumo y una explosión demográfica. Es en este contexto que el libro ofrece dos ensayos de investigadores asociados de El Colegio de México, Miguel S. Wionczek y Román Mayorga Quirós, acerca de la suerte de los esfuerzos por integrar económicamente el subcontinente, iniciados a fines de los años cincuenta con el establecimiento de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio y del Mercado Común Centroamericano. Ambos trabajos han sido escritos por iniciativa del Instituto para la Integración de América Latina (INTAL).