La problemática del enclave implica referirse a comportamientos laborales, políticos y sindicales que difieren estructuralmente de los que existen en el proletariado industrial urbano. En este trabajo, centrado en el estudio del comportamiento político de los mineros de Chuquicamata (Chile) entre 1971 y 1973, durante el gobierno del presidente Allende, se trata de realizar un diagnóstico en el cual el radicalismo de la acción de los mineros, la intensidad de los conflictos en la mina y los vaivenes de sus compromisos políticos en el periodo señalado están asociados a una posición instrumental en donde la adhesión a los partidos de izquierda o a los partidos de centro (democracia cristiana, partido radical) refleja comportamientos de clientela y no de clase. De esta forma se trata de vincular las características del enclave, aislamiento geográfico, ubicación estratégica en la economía nacional, estrecha relación entre la mina y los servicios urbanos, con los modos que adquiere la acción obrera. Por lo cual, la localización estratégica del cobre en la economía chilena da lugar a un alto poder de negociación de los mineros que, al combinarse con el aislamiento geográfico, lleva a un radicalismo sindical y político que no conduce necesariamente a una acción de clase. Este radicalismo debe considerarse más bien como un medio para lograr posiciones en el sistema político y de ahí mejoramientos en la situación económica y social de los mineros. La evidencia presentada en el trabajo indica la vigencia de estas proposiciones y obliga a concluir que la acción obrera en Chuquicamata es producto de orientaciones que van asociadas a la defensa del sindicalismo en su versión más limitativa y no consiguen articularse con posiciones de clase que reflejarían la existencia de propósitos más amplios que los estrictamente económicos. De ello se deriva que los mineros de Chuquicamata son proletarios más que productores.