El primer y único número de la revista Ultramar, aparecido en México en junio de 1947, coincidió con un momento especialmente crítico en la historia de la emigración republicana española. Durante los primeros años de su exilio ( 1939-1945), los vaivenes de la Segunda Guerra Mundial habían mantenido viva su esperanza de una rápida vuelta a España. Por ver en esta guerra una continuación de la lucha contra el fascismo internacional que ellos mismos habían emprendido en julio de 1936, los exiliados habían acariciado la esperanza de que, una vez vencidos Hitler, Mussolini y el emperador Hirohito, los aliados intervendrían para acabar con la dictadura de Franco. Esta esperanza, como sabemos ahora, fue defraudada. Los aliados efectivamente derrotaron las fuerzas del Eje, pero no procedieron a eliminar a Franco del escenario político. La Guerra Fría se avecinaba y, según el nuevo equilibrio de fuerzas, a los gobiernos de Francia, Inglaterra y Estados U nidos no les convenía apoyar la restitución en España de una república que ya había demostrado simpatía por la Unión Soviética. Del estudio introductorio por James Valender.