Toda biografía ofrece la posibilidad de condensar algo de lo esencial de cada época en una sola vida, sobre todo cuando esta vida transcurrió en el centro de un gran cataclismo social, pues eso es lo que fue la Revolución mexicana en el estado de Veracruz. Adalberto Tejeda Olivares resume y explica algunos de los pasajes más ricos y dignos de la historia social de V eracruz y de México en la primera mitad del siglo XX. Este estudio, que está dirigido a un público general, no es una apología a un héroe. Todo lo contrario. Tejeda -quien en dos ocasiones ocupara la gubernatura de su estado natal- fue examinado a través de cristales muy diversos: básicamente miles de documentos provenientes de archivos de pequeños pueblos y ciudades veracruzanos, de colecciones nacionales y del extranjero. Con ello, y los recuerdos y testimonios de quienes lo conocieron, se intentó capturar al personaje humano con su radicalismo generoso y honestidad, pero también con sus ocasionales incertidumbres y flaquezas. En los años veinte y treinta, Veracruz fue escenario de algunas de las movilizaciones de masas que se distinguieron por su autonomía y radicalismo. La biografía de este notable reformador social arroja luz sobre la naturaleza y los límites de tales movimientos. La obra también hace hincapié en dilucidar las complejas relaciones que existen entre las acciones de los trabajadores, los poderes locales y el Estado nacional a que diera origen la Revolución mexicana.