El presente trabajo intenta analizar la heterogeneidad existente en el mundo de la pobreza urbana juvenil, haciendo uso de conceptos como experiencia y proyecto. Para ello, se plantearon las siguientes cuestiones.
A pesar de existir cierta homogeneidad en las condiciones materiales, ¿qué dimensiones estarían relacionadas con la heterogeneidad de la experiencia de los jóvenes?
¿Cómo interactúan la educación y el trabajo, por ejemplo, en la configuración de patrones diversos de experiencias de los jóvenes pobres?
¿Es posible hablar de una cierta tipología de jóvenes pobres, o una cierta estructura inicial de experiencias dentro de la pobreza juvenil urbana? ¿Quénes serían los estructuralmente excluidos?
¿Los factores vinculados a la familia, la experiencia cotidiana y los aspectos subjetivos estarían conformando una dimensión específica y particular, que pueda en algún sentido diferenciarse de los factores más estructurales? ¿Qué aportan dichas dimensiones a otras como la educación y el trabajo que ya constituirían caminos diversos en la experiencia juvenil de la pobreza?
Los resultados de la investigación apuntan a que dicha heterogeneidad es importante y que no sólo está relacionada con experiencias educativas y laborales diferentes sino también con experiencias familiares y aspiraciones diversas. La experiencia de los jóvenes pobres, más que poder ser representada por un espacio plano, se asemejaría a una geometría compleja de relaciones entre diferentes dimensiones.