Este libro es una muy significativa contribución para rediscutir los modos en los que se construye la experiencia de infancia y juventud en este, nuestro tiempo. Se trata de un texto que muestra claramente el trabajo de la mediación que se produce en distintos registros. Lo hace además mostrando los desplazamientos que se ha producido —más recientemente— hacia la concepción más actual de la participación, los vínculos intergeneracionales y la mediación que propician las instituciones. También reconstruye la intervención que realiza la política, que interpreta cuáles son las necesidades y prioridades que debe abarcar lo común a todos.
Retoma, así, la significatividad de las instituciones políticas —que deben reflexionar sobre los problemas comunes de su tiempo—, y la acción política que nos constituye como comunidad. Tal como este libro muestra con claridad, esta traducción siempre es parcial, situada, interesada. La inclusión de lo particular y de los distintos intereses siempre es dilemática, y es resultado de luchas de poder, en las que algunos ganan y otros pierden.
De la Presentación